Me gusta cuando callas porque estás como ausente
y me muestras una vida que no existe contigo,
lejana y misteriosa como los primeros hombres,
y su amor de una jornada, de dientes y de abismos.

Me gusta cuando callas porque no te siento
y me faltan tus caderas clavándose en mis sueños,
tu sonrisa trágica de Pierrot disfrazado
y tus almohadas dulces de madrugadas tristes.

Me gusta cuando faltas porque te veo mucho más cerca
y te siento más presente y te pienso como viento,
como llama luna, como mar agreste,
como palma quieta de mi mano piedra.

Me gusta…

Últimamente me caigo de bruces cuando intento caminar,
mis dientes se astillan al golpearse contra la noche,
mi disfraz se rompe y vendo los pedazos por hora para sentir algo.
La máscara empieza a apretarme como las plumas de un ave
y me asfixia las manos ensangrentadas.

Las canciones que canto son desconocidas para mis padres
y yacemos juntos en la ignorancia,
nos mordemos los ojos cuando buscamos a tiendas la salida, la puerta, el mundo…
y volvemos volando de lugares distantes como la luna.

Últimamente me pierdo cuando intento caminar
y mi aliento quema las horas que me quedan…

No sé si esta vida existe o estoy mirando una pantalla,
no sé de quién son estas esperanzas, estos abismos,
de pronto te persigo para encontrarme con mi sombra
y al dar vuelta a la esquina un callejón sin salida.

De lo que fuimos ¿qué nos queda? Ni las quejas, ni los ríos,
acaso la bruma seca, la brisa soleada, el manantial apagado,
la disposición cansada de volver a mirar los ojos que no vimos,
salir de ahí, arrastrarnos apenas y escapar de la cueva honda y dura.

Vivimos sobre la nada, nos movemos hacia la noche,
boca abajo para…

Me cansé de arrastrarme con las tripas de fuera,
contra el suelo frío y seco de la nostalgia,
con los ojos abiertos en el polvo y las cenizas,
con tierra clavándose entre la carne y las uñas.

Estoy muy cansada de la muerte en los pulmones,
de las piernas rotas que abrazan a la nada
y los brazos sin fuerza para andar las distancias
de la nuca vacía de esperanza y aliento.

Me cansan las nubes del cielo abnegado,
me cansan las llamas prófugas del tiempo,
me cansan los abismos de coordenadas rotas,
me cansan las ansias del mar arrepentido.…

I
Hora de junio, vital en su experiencia,
intempestiva, indomable, inexistente.
Dinámico poder, fuerza silente,
en afán persecutorio del sonido.

II
Belleza terrible del acceso,
roca mortal del todo que me aplasta,
que te destruye también desde las hojas
hasta la rama que llora junto al río.

III
Llama sin sol ni inteligencia,
secreto de la búsqueda incesante,
espiral, voz, cuerpos desnudos.
Instructivo inútil que nos pierde.

IV
Transparente tierra, fuego, alma.
Transparente mano, ritmo, eco.
Las semanas han perdido sus colores
por tu búsqueda inmortal descontrolada.

V
Hora de abril que aniquiló el deseo
y con él toda la…

¿Qué será lo anquilosado? ¿Será algo que existe esencialmente dentro de nosotros? Como una costra en el límite más lejano de nuestra consciencia, esa que ya no es consciente ni de sí misma. Una vez escribí un relato que guardaba en su interior muchas cosas anquilosadas, muchas costras, mucho dolor y consciencia del abandono.

Casi siempre escribía por motivos autocompasivos pero también egoístas y ególatras deseando que el abandonador tuviera la mala suerte de toparse conmigo, con esa costra que duele en dos sentidos. Era tonto y sentimental, yo me daba cuenta pero de todas formas escribía.

Escribía concentrada. Semi-concentrada.…

Hay tristeza en una noche,
melancolía de herida abierta,
pero no pérdida de memoria,
no en los ojos de un Galeano,
en los poros de un Arguedas,
que en abrazos profundos,
nos acercan al pasado,
de los nadies corneteados,
que imaginamos tan lejos,
y encontramos tan cercanos,
aquellos que van muriendo,
y caen como lagrimitas,
de nuestros ojos cerrados.

- Berenice Sánchez Hernández

I carry your heart with me

i carry your heart with me (i carry it in
my heart) i am never without it (anywhere
i go you go, my dear; and whatever is done
by only me is your doing, my darling)
i fear
no fate (for you are my fate, my sweet) i want
no world (for beautiful you are my world, my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you

here is the deepest secret nobody knows
(here is the root of the root and the…

No he podido amar al hombre, feliz, confiado, ileso,
no he podido quererlo en su soledad, en sus abismos,
salir de mí, ese acto automático de la conciencia, esa
envidia de las noches, más perfecta que los hombres.

Tietié, Mississippi, derrotados todos, fatigados detrás
de mí, de la valentía y la zozobra; la pérdida fue más grande,
el amor tenía que ser menos humano y no pudo, falló el amor,
tan cansado, tan suave, lejos de la furia que se necesitaba
para salvar el día a día, fuera del alcance de las ilusiones,
de la modernidad y de las aguas…

Con su traducción entre paréntesis:

1. Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando por el espacio.
(Más vale pájaro en mano, que cien volando)

2. Crustáceo Decápodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el ímpetu marino.
(Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente)

3. Relátame con quién deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
(Dime con quién andas y te diré quién eres)

4. A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
(Al mal tiempo, buena cara)

5. H2O que no has de ingurgitar, permítele que discurra por su…