Domingo 25 Out 2009, 22h:30

Fri 23 Oct – Progressive Nation 2009

Si, lo vivimos, estuvimos alli. El mayor festival itinerante de musica progresiva visitaba Madrid

Acompañado de dos amiguetes, aparecimos por la cubierta a eso de las 2 de la tarde, encontrando a un grupo no muy numeroso de gente mas madrugadores de nosotros. Tras la busqueda de un kebab por parte de Pablo y mia, Petru ya se habia echo colega de un grupo de albacete y de una chica de Estepona. Las horas entonces se nos pasaron volando.

A las 6 de la tarde, abrieron puertas y tras un cacheo y muestra de entrada, entramos como locos corriendo hacia el escenario. Conseguimos un hueco en la primera fila, un poco escorados a la izquierda, con la intencion de tener cerca a Myung y a Rudess.

Innauguraron el Progressive Nation la banda de Death/Black sinfonico progresiva Unexpect. La banda con una estética muy cuidada, sobre todo el bajista y la cantante, sufrió el maldito eco de la cubierta de leganés que nos fastidiaria la noche hasta la llegada de las dos bandas mayores. Mostraron sus capacidades y la verdad es que son un conjunto muy interesante, que pueden aportar novedades a esto llamado Metal. Con una actuacion de poco mas de media hora, dejaron el escenario.

A continuación y tras el descanso correspondiente, viajamos en el tiempo a la decada de los setenta. Sobre el escenario destacaban dos organos Hammond, y una bateria simple con un logo psicodélico: Bigelf. Se apagaron las luces y para sorpresa de todos, no sono otra cosa que la Marcha Imperial de la guerra de las galaxias, que fue coreada por toda la multitud alli congregada. Aparecieron los musicos, la verdad cons pintas, el lider (cantante y teclista) nos deleitaba con traje de terciopelo y sombrero de copa, mientras que el bateria era un completo hippie de woodstock y el bajista lucia unos negros pantalones de campana y un look a lo Tony Iommi. El sonido de la cubierta no les respetó demasiado, pero la verdad es que su musica fusión de Pink Floyd con Black Sabbath suena realmente interesante. Bienvenidos sean de nuevo los setenta.

Y la gente se preparaba para lo gordo. Gran cantidad del publico baja de las gradas al ruedo de la plaza, y Opeth salió a escena. Heir Aparrent fue la cancion de su brutal inicio, siendo Watershed el disco mas tocado, incluyendo en el set list Lotus eater y Hex Omega. Me fascinó especialmente Windowpane, que no habia podido disfrutar la ultima vez que les vi en la sala Heineken. Akerfeldt es un total genio y un magnifico front man, que se gana al publico rapidamente con sus chistes y comentarios inteligentes. El viernes nos felicito la navidad, ademas de confesarnos que fue el profesor de Petrucci, y que le escribe las partituras a Rudess. La voz de este hombre es algo a tener muy encuenta, es de un nivel melódico impresionante capaz de calmar a cualquier bestia, teniendo a su vez una capacidad de cambio increible, pudiendo llegar al gutural mas poderoso. La musica de Opeth como siempre una auténtica delicia. La oscudridad hecha melodia. Por cierto, ¡Pua de premio!

Finalmente llegaba el plato fuerte: Dream Theater. Se hizo la oscuridad absoluta y empezo a sonar una lluvia, seguida de una tormente enorme con focos simulando potentes rayos. Cayó el telón negro que habia servido de fondo para las demás bandas del festival, y se nos mostró un fondo de nubes de lluevia (black clouds ^^) y una enorme pantalla para proyecciones. Aparecieron los cuatro musicos estadounidenses, y arrancaron con A Nightmare to Remember. El canadiense James Labrie salio a escena como loco, aunque en esta ocasión estuvo más discreto que en su actuación en el Palacio de deportes, debido en parte a los largos pasajes instrumentales con los que nos deleitaron. Sorpresón en el setlist con The Mirror y Lie unidas de manera maravillosa, y sobre todo con ese Pull Me Under, que tan pocas veces se puede disfrutar en directo. El Greatest Hit del grupo fue coreado a mas no poder por el publico, a causa de lo cual mi garganta aun se resiente, y los musicos se sentian mas agustos que nunca. Rudess ataviado con su sombrero de mago hizo genialidades, e incluso aprovecho aplicaciones personalizadas de su iPhone para deleitarnos con los sonidos más extravagantes. Pero si en el concierto del palacio habian sido John Petrucci y Jordan Rudess los grandes protagonistas, esta vez fueron la parte ritmica, Mike Portnoy y John Myung, los heroes de la noche. El bajista estuvo espectácular, y más activo de lo que acostumbra, eso si, siempre de forma discreta, encambia Mike, aparte de lanzar guturales a modo de coros cada cierto tiempo, se dio un paseo alrededor de su enorme bateria de tres bombos, tocando de pie, e hizo maravillas con sus baquetas (momento epico ese en el que lanzo una baqueta a un pipa y esta le fue devuelta con fuerza.cogiendola y golpeando con ella como si nada hubiese pasado). Acabaron la primera parte coreados por el publico, pero todos esperabamos la sorpresa final. Y llego en forma de masterpiece progresivo. The Count of Tuscany fue la canción de cierre del concierto. Un maravilla epica de 20 minutos, que en directo fue pura delicia para los oidos y la vista. El pasaje entre teclado y guitarra a lo Pink Floyd consiguió arrancarme una lagrima de emoción, y lo que le siguió, esos 6 ultimos minutos son el final perfecto, no mejores palabras para describirlo, pero esta pieza musical realmente me fascina.

Acabó el Progressive Nation 2009 y nos quedará para siempre su maravilloso recuerdo.

Esperemos que este festival vuelva otra vez a Europa, y que tenga su parad por Madrid.

Si hay que ponerle alguna pega, desde luego es el lugar, La cubierta no esta pensada para conciertos de calidad.
Y tambien, por pedir, que Opeth hubiese colaborado con Dream Theater. Ver a Akerfeldt cantar con los americanos podria ser maravilloso.

Opeth:

Heir Apparent
Reverie / Harlequin Forest
The Lotus Eater
Windowpane
Deliverance
Hex Omega

Dream Theater:

A Nightmare To Remember
The Mirror
Lie
Keyboard Solo
A Rite of Passage
The Dance of Eternity
Solitary Shell
Pull Me Under

Encore: The Count of Tuscany